VEINTE ROMANOS MURIERON EN LA PRIMERA GUERRA QUIMICA

LA PRIMERA GUERRA QUIMICA


Un investigador de la Universidad de Leicester ha identificado lo que parece ser la evidencia arqueológica más antigua de armamento químico, remontándose nada menos que a tiempos del Imperio Romano. Simon James, arqueólogo de la Universidad de Leicester, ha presentado indicios de que una veintena de soldados romanos, encontrados en una antigua mina asediada en la ciudad de Dura-Europos, Siria, fallecieron no como resultado de una estocada con espada o de un lanzazo, sino asfixiados. Dura-Europos, ciudad a orillas del Éufrates, fue conquistada por los romanos, quienes entonces instalaron allí una gran guarnición de tropas. Alrededor del año 256 d. C., la ciudad fue sometida a un feroz asedio por parte de un ejército del emergente Imperio Persa-Sasánida. La dramática historia ha sido reconstruida exclusivamente a partir de restos arqueológicos, pues ningún texto antiguo la describe. Las excavaciones en el área comenzaron en la década de 1920 y se prolongaron durante la de 1930. Sin embargo, no todo fue descubierto entonces ni mucho menos. Al ser reanudadas las excavaciones en años recientes, han acabado dando como resultado varios descubrimientos espectaculares.


DURA EUROPOS




Los sasánidas emplearon todo el arsenal de técnicas de asedio antiguas para superar las
defensas de la ciudad, incluyendo excavación de minas para vencer sus murallas. Los defensores romanos respondieron abriendo "contraminas" para rechazar a los atacantes. En una de esas estrechas y bajas galerías subterráneas, se encontró, en la década de 1930, un montón de cuerpos, de cerca de 20 soldados romanos todavía con sus armas. Recientemente, mientras James trabajaba en el yacimiento arqueológico, reexaminó la "escena del crimen" tratando de averiguar la causa de muerte de estos soldados, y cómo llegaron al lugar donde fueron encontrados. A juzgar por los cadáveres, parece claro, tal como señalan los arqueólogos, que cuando mineros y contramineros se encontraron, los romanos perdieron la escaramuza. Un análisis cuidadoso de la disposición de los cuerpos demuestra que estos fueron apilados intencionadamente contra la boca del túnel romano, usando a sus víctimas para crear una barrera de cuerpos y escudos, paralizando así el contraataque romano mientras prendían fuego a la contramina, colapsando la galería, lo que permitió a los persas proseguir con su operación de avance subterráneo. Esto explica el por qué se encontraron los cuerpos en esa posición. ¿Pero cómo murieron? Matar a 20 soldados en un espacio con menos de 2 metros de altura o anchura, y de cerca de 11 metros de longitud, requería de los persas una fuerza de combate sobrehumana, o bien algo más insidioso. Los hallazgos realizados en el túnel romano revelaron que los persas emplearon betún y cristales de azufre para quemarlo. Cuando ardieron, tales materiales produjeron densas nubes de gases asfixiantes.
Los persas debieron oír a los romanos mientras excavaban el túnel de contraataque, y prepararon una peligrosa sorpresa para ellos. Los arqueólogos creen que los sasánidas colocaron braseros y fuelles en su galería, y cuando los romanos abrieron un boquete, los sasánidas vertieron la mezcla de productos químicos y bombearon nubes de humo sofocante dentro del túnel romano a través del agujero. La partida de asalto romana quedó inconsciente en cuestión de segundos, muriendo pocos minutos después.

DURA EUROPOS



Dura Europos o Dura-Europos (Dura, término babilónico que hace referencia a fortaleza y Europos, localidad de nacimiento de Seleuco Nicator, a quien se atribuye su efectiva fundación) fue una antigua ciudad de origen macedónico-griego fundada en el 300 a. C., asentada sobre restos de una localidad semita. Está situada en la actual Siria, a mitad de camino entre Alepo y Bagdad, a orillas del Éufrates, en un punto estratégico de varias importantes rutas comerciales de la antigüedad. Allí está enclavada la actual Salihiye.
Junto a Edessa y Nísibis formaba parte del entramado de comunicaciones del Imperio Seléucida. En el siglo II a. C. fue ocupada por los Partos. No obstante, a nivel artístico, quedó bajo la influencia del helenismo griego, lo que puede observarse con más claridad en el Templo de Artemisa.


Denarios Emitidos por Marco Antonio con las aguilas de la III Cyrenaica

Tras la ocupación Romana, mantuvo su condición estratégica, como punto de contacto de las caravanas, pero junto a Palmira, constituyó una suerte de enclave neutral que le permitió mantener un tráfico fluido de mercancías y estar ausente de la mayoría de los conflictos de la época. De las buenas relaciones con Palmira da testimonio el hecho de haberse construido dos templos en honor de sus dioses, Bel y Arsu. Así, se desarrolla una cultura urbana singular, mezcla de todas las de la época, en la que se comparten templos a Mitra, los dioses griegos (Zeus llegó a tener tres templos), romanos, deidades locales, sinagogas e, incluso, a la nueva y ascendente religión cristiana, situándose la iglesia más antigua de la que se tiene noticia de esta religión. Durante todo este tiempo, aunque nominalmente bajo soberanía romana, eran los partos quienes controlaban la libertad de comercio de las ciudades en una suerte de acuerdo entre Roma y Partia.



La expansión de Trajano, que fortalece los límites del Imperio, asignan a Dura Europos un nuevo papel como ciudad fronteriza, siendo conquistada por la Legio III Cirenaica, en cuyo honor se levantó un arco triunfal. Se estableció una poderosa guarnición para el control de los partos. La nueva reorganización la asignó a la provincia romana de Mesopotamia, aunque después regresó a la de Siria. Se reforzó su condición militar y los campamentos se extendieron al norte de la ciudad. No obstante, se restauraron los viejos templos y se construyeron otros nuevos, siempre manteniendo el respeto a las características propias de un lugar donde las más variadas creencias tenían su espacio. Se construyó un anfiteatro en tiempos de Septimio Severo. Ese fue el momento de mayor esplendor.

Después, con la llegada de los sasánidas a mediados del siglo II, la ciudad entró en un periodo de decadencia, siendo completamente destruida, sin saber exactamente la fecha (quizás bajo el reinado de Sapor I). Estudios arqueológicos recientes, realizados por el británico Simon James, postula el uso de gases venenosos por parte de los sasánidas durante la conquista de la ciudad. Las tropas sasánidas practicaron un túnel bajo la muralla con el fin de derribarla, pero al percatarse de que los defensores realizaban su propio túnel defensivo, que empalmaría con que ellos construían, decidieron incendiar betunes y cristales de azufre que inundaron con densos gases la galería romana, donde se encontraron amontonados veinte cuerpos de legionarios.

4 Comentarios:

Deray dijo...

Que horror que forma de morir tan tragica. Cada vez descubro mas cosas contigo de este mundo tan interesasnte que muestras. Una cosita, me has picado con eso del poema mitologico si lo hago algun dia (que todo puede ser) te lo dedico, seria un reto para mi, nunca se me ocurrio pero todo es ponerse. Un beso grande

daniel dijo...

Animate, que de seguro sera bien enriquecedor, gracias como siempre por tus comentarios luci.

felix dijo...

Calistor...

Buff. Cada vez que paso por tu blog, disfruto como un enano. Documentación exhaustiva, genialmente relatado, y del diseño que decir¡¡
Es todo un placer visitarte.

Un abrazo.

daniel dijo...

Felix hay que dar muchas gracias en algunos casos a las fuentes tambien, que te aligeran en algunos articulos el trabajo, eso si, en otros si que te puedo asegurar que los intento argumentar lo mas posible.El placer es mio tenerte por aqui.

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